La Diputación de Soria, a través de su Centro de Acción Social (Ceas) Tierras Altas, rendirá mañana homenaje a Leónides Martínez Ridruejo con motivo de su centenario. El reconocimiento oficial, al que acudirá la vicepresidenta segunda de la institución, Ascensión Pérez, tendrá lugar en la residencia de tercera edad Virgen de la Peña de San Pedro Manrique con una eucaristía a las 11.30 horas, para después celebrar el homenaje con la entrega de las perceptivas copias en pergamino del acta de nacimiento de la centenaria y la placa conmemorativa del cumpleaños. El Ayuntamiento de la localidad también se sumará al acto.
Leónides Martínez nació en San Andrés de San Pedro el 28 de enero de 1910. Contrajo matrimonio en su localidad natal a los treinta años con Teófilo Heras, de Huérteles, población donde se estableció la familia. Del matrimonio nacieron dos hijos, Avelina y Guillermo, que se encuentran en Soria y Logroño, respectivamente. La descendencia se continúa hoy con dos nietas y otras dos biznietas. Desde hace cinco años vive en la residencia para mayores de San Pedro Manrique, tras enviudar en el año 2000.
Su hija, con quien ha vivido antes de ingresar en el centro sampedrano, resume la vida de la centenaria como “buena madre, buena esposa y buena vecina”. Muy trabajadora siempre, debía quedarse al tanto de la hacienda familiar cuando su marido partía a Extremadura con el ganado en tiempos de trashumancia. La ausencia del cónyuge no impidió nunca que Leónides asumiese con soltura los negocios familiares, centrados en la agricultura y en la ganadería, llevando buena cuenta de los ingresos provenientes de tales actividades, y siempre manteniendo pulcro el domicilio y las labores del hogar.
Los recuerdos de la que mañana será centenaria se centran en el trabajo desarrollado en tiempos difíciles, la admiración y el respeto de sus paisanos por su capacidad y resolución de problemas, y el dolor por la pérdida de dos hermanos durante la contienda civil española, hecho que fue ocultado a su madre durante años y que le hacía portar luto en la calle y vestido común en su propia casa.
En la actualidad, Leónides mantiene en condiciones aceptables su salud, se alimenta sola, y, con esporádicas lagunas en la memoria, está al tanto de los devenires de sus descendientes, manteniendo siempre un trato bondadoso con los cercanos.
Soria, 27 de enero de 2010
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